POEMAS DE JANDEY MARCEL SOLVIYERTE
MÁS QUE UN CONSEJO, AMIGO
Aléjate lo más que puedas del mundillo banal;
no es esa ruta infame la que ha de llevar tu paso.
La marea no detiene su curso al estrellar las playas,
ni se impide cuando es propicio el pasto para la sed
del fuego el voraz incendio que arrasará la cosecha.
Un deber profundo tienes que omite todo desvío,
y aun, sin tu arbitrio, inexorable te arrastra a cumplirlo.
Lo más que puedas, aléjate, del mundillo banal.
NO DESCUIDES TU COPA
Bebe de este vino y se embriagará la vida toda en ti.
Bebe de este vino y se embriagará la vida toda en ti.
En la somnolencia propia de su ser, su espesor degusta.
Liba este néctar mientras el mundo gira reducido
a tus pies, en una danza vana de la cual serás el dueño.
A plenitud disfruta de este instante verdadero y fugaz,
no otro más tuyo hallarás en llano paraje de traidores.
No descuides tu copa, otros labios la quieren escanciar.
Apresúrate a cumplir tu papel, la comedia ya termina.
DE
AQUELLA MÚSICA
Se
apresuró la vida a llevárselo todo
y a
dejar en cada espacio vacíos,
abismos
que la nostalgia impele,
secreta
impaciencia en el porvenir.
Era
el viento en su curso la voz recia,
el
aviso inmemorial de aquella música
desplegada
en las ondas, de sueños
de
tantos otros que ahora cruzan el olvido.
Se
apresuró la vida y el instante pasajero
de
luces y de sombras todo íntegro
se
desvaneció en nuestros cuerpos.
Ardió
la llama y en humo la existencia fue.
ESTA
DIMINUTA ALEGRÍA
Vuélvese
a ver de nuevo ante la aurora brillante
un
nuevo mundo despierto que crece desde las piedras.
El
corazón del hombre es sensible liado al de la tierra;
tanto
es así, cuanto a cada instante en llanto se derrama.
Cúbrese
una vez más de rocío la pradera; la niebla
en
los caminos va cediendo paso al día que asciende
presuroso
por la cuesta del tiempo, donde arroyos saltan,
fertilizan
los campos que morirán también en su hora.
Pliéguese
aquí dentro de mi ser esta diminuta alegría,
de
saber junto a mi muerte todas las cosas más bellas.
El
día no se detiene, y lo que somos hoy día, mañana,
de
la hoguera que hace siglos arde, será sólo ceniza.
LAS
CANCIONES MÁS BELLAS
Juzga
por ti mismo si vale o no la pena
transitar
a toda prueba esta senda tenebrosa.
Infiere
si en verdad importa seguir la absurda
línea
por los astros propuesta. Y verifica si aún
es
cierto el milagro desastroso de la existencia.
Ve y
únete a todas las cosas junto a ti dispuestas,
y
marcha en pos de la penumbra de las noches
y de
los días borrosos por el paso de la niebla.
Evoca
desde tus labios las canciones más bellas
de
tierras muy lejanas. Entiende con entereza
que
ésta es la vida y éste tu destino; y, apresúrate
a su
encuentro: hojas son barridas por el viento.
UN
CANTO ENTRE LAS ZARZAS DETENIDO
Después
de un largo rato acometida por las lluvias,
la
aldea rumorea de nuevo en el milagro vespertino.
Los
perros ladran a la ausencia de ladrones y fantasmas;
canturreo
de pájaros, se inunda el ambiente de sus trinos.
Las
chimeneas sueltan su aliento hacia el aire espeso.
Nubarrones
señalan el horizonte, presagio de tormenta
que
no amaina. Relámpagos continuos sobre la cordillera
trazan
con sus finos hilos una esfera luminosa, a cuya
explosión
le sigue una voz mítica de trueno repetido.
La
aldea rumorea, pacen vacas, los hombres se ocultan
dentro
de sus nichos. En medio de la soledad más grande,
queda
un canto entre las zarzas detenido. Una mujer sube
la
cuesta: lleva olor a pan fresco, a aceite, lecho y vino.
Y SE
DESVANECIÓ EN EL AIRE
Alguien
dijo a mi espalda algo que no pude descifrar,
giré
entonces para verle y se desvaneció en el aire.
Una
palabra sola en la memoria quedó enredada, hilé entonces
su
significado y el mundo de bruces se vino sobre mí.
Día
a día repito entre tardes y noches la inmensurable
palabra
que dijera esa boca trágica detrás de mi sombra,
y se
abalanza el universo al pronunciarla, y tiemblo
de
pavor ante la magnitud de su sentido en mis labios.
Pasarán
los nuevos días y constelaciones completas
se
adentrarán calladamente en la muy profunda noche,
sin
que peregrino alguno oiga de labio humano la frágil
Saturnino Ramírez, "Sin título", 1996
ACUARELA FRENTE AL MAR
Concha
del mar de la ausencia del mar y de la ola,
concha
que suena y sueña con el mar de su infancia,
eco
mortuorio de una tempestad ha siglos sucedida.
Caracola,
corona de algún dios moribundo, atascado
en
la playa infinita. Pobre delfín tirado sobre la arena.
YA NO UN CISNE
Concédele
a tu canto toda la potencialidad de tu destino.
Otórgale
el sentido inexorable de tu existencia y canta.
El
tiempo es una sombra y cubrirá la luz de tu vida.
Ya
no un cisne: un simple hombre que canta en su hora.
HAY UNA NOCHE MÁS AMPLIA
Torna a decir de nuevo la palabra negada
que es breve el minuto y el placer inmenso.
Bebe una vez más los vinos de la noche
porque detrás de cada estrella hay una noche más amplia.
Juega inexorable el serio juego de la vida
y no vayas a rodar como las piedras por el abismo.
Muere si es posible mil veces de sólo dicha
porque vendrá la muerte segura tras tus pasos.
Poemas tomados del libro “De aquella música”, Ediciones Cosa Nostra, 2016.
* * *
NOTA BIOGRÁFICA. Jandey Marcel Solviyerte nació en el municipio de Bello, Antioquia, Colombia, en 1974. Es poeta,
narrador, dramaturgo, traductor y ensayista. Ha publicado los siguientes libros: Sangre en costales de cisa, poesía, Ediciones Síglope, 2001. La lira destemplada, poesía, Ediciones Cosa Nostra, 2006. Versos de los Mil Días, poesía histórica, Ediciones Cosa Nostra,
2007. Priapica Carmina Sensualis Amoris,
poesía, Ediciones Cosa Nostra, 2014. Crónicas
de riel: Una arqueo-historia de la carrilera en la línea Medellín-Puerto Berrío
del Ferrocarril de Antioquia, crónica, Ediciones Cosa Nostra, 2014. De aquella música, poesía, Ediciones Cosa Nostra, 2016.
Ha recibido los siguientes premios: II
Premio de Poesía Joven La Ciudad Vivida, Medellín, Instituto Popular de
Capacitación (IPC) 1997. Premio Los Sueños de Luciano Pulgar, Bello,
Subsecretaría de Cultura, 2002, 2004, 2006, 2009. Premio Andrés Bello de
literatura, 2002 en poesía. Premio Andrés Bello de literatura, 2009 en
dramaturgia. Premio Nacional de Poesía Casa Silva, Bogotá, 2009. Ganador de
Estímulos al Talento Creativo del Instituto de Cultura y Patrimonio de
Antioquia, género Crónica, 2014. Mención especial como traductor en el Concurso
Literario Internacional David Mejía Velilla, Universidad de la Sabana, Bogotá,
2014. ha participado en los siguientes eventos: XI Festival Internacional de poesía de
Medellín, 2001. I Encuentro Nacional de Literatura.
Calarcá, Quindío, 2002. VI y XII Encuentro Nacional de Literatura, Zipaquirá,
Cundinamarca, 2009 y 2015. I Encuentro Departamental de Poesía, Fredonia,
Antioquia, 2013. I Encuentro Nacional de Poesía Epifanio Mejía, Yarumal,
Antioquia, 2016. II Encuentro Internacional de Literatura Ciudad de Mérida, Venezuela, 2016. I Festival Internacional de Literatura del río Xingú, Estado Pará, Brasil, 2017.
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Derechos reservados
Derechos reservados
©Jandey Marcel Solviyerte
2 comentarios:
La primera letra, la primera linea, ¿un privilegio o un laberinto blanco? Cada vez que te leo siento un alivio, recuerdo un episodio cotidiano de la vida sentada en un bus leyendo tus revoluciones, escuchando la propia risa. Gracias
Bella Natylem, gracias por tus palabras. Aquí van las mías como prenda de amistad.
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